El canon digital se aprobó el pasado jueves 20 en el Congreso. El tiempo le ha dado la razón a Periodistas21. Por desgracia.
Escolar hace un interesante análisis sobre el tema, diciendo ciertas verdades incontestables: día a día hay muchos cambios en la sociedad que motivan cambios en el mundo de los negocios y cómo se hacen los mismos, y no por ello la gente que pierde su trabajo o su negocio le chupa la sangre a toda una sociedad como compensación. Ningún fabricante de frigoríficos le dio un duro en su día a las fábricas de hielo para "paliar el lucro cesante ocasionado a la industria por el ejercicio de este derecho en detrimento de la demanda hacia la misma", como viene a ser la definición de "remuneración compensatoria" o "canon" en la Ley de Propiedad Intelectual.
Periodistas21 también habla sobre el tema, mencionando a Richard Stallman, quien recientemente ha estado en Granada y también ha denunciado este abuso, y ha dicho que la SGAE y el canon no deberían existir, cosa que suscribo.
El blog de Juan Varela también ha propuesto algunas alternativas que podrían resultar interesantes.
David Bravo carga las tintas contra los partidos, de uno y otro lado, que, de una u otra manera, en lugar de escuchar lo que la gente y los expertos tienen que decir, sólo escuchan a los lobbies.
La verdad es que de todos me quedo con el post de Escolar.
Lo peor es que lo que nos intentan dar con una mano nos lo quieren quitar con la otra. Mientras rodaba por ahí incluso una propuesta de retirar el canon, a la que se han tenido que enfrentar varios grupos, descubrimos que el autor de la enmienda contra el canon proponía perseguir "la piratería en Internet"
Javier De la Cueva, otro experto, también ha hablado del tema, con un artículo en Público titulado "El canon: la nueva Marbella de la propiedad intelectual "
El cine español ya tiene nueva ley. Si. Y nosotros nuevo atraco por parte de estas sociedades, las de gestión colectiva. Se nos considerará a tod@s culpables, y además por cosas que poco o nada tienen que ver con la copia privada; se pongan como se pongan, no me parece de recibo tener que pagar 1,5 € extra por un móvil para que se lo queden estas entidades. Además, Molina, el ministro de Cultura aparece al final de la fiesta intentando ganarse la confianza del internauta diciendo que esto se hace para poder copiar, porque sino esta actividad sería sancionable; resulta gracioso que el mismo ministerio y la misma administración que ha promovido una reforma de la LPI que arrincona a la copia privada ahora promueva un canon más amplio, cuando es de sentido común que debería ser todo lo contrario.
Como decía antes, el análisis más razonable me parece el de Escolar: si la Industria lo que quiere es que se le ayude, en el mejor de los casos, lo que se podría hacer es que el Gobierno subiera los impuestos para tener más margen para apoyar a la industria cultural de cara a su adaptación a los nuevos tiempos, PERO eso debería llevarse desde el Gobierno. La implantación del impuesto y su posterior gestión. Nada desde entidades ajenas al mismo. No desde un grupo privado que además no revela los criterios según los cuales reparte el dinero que nos saca a todos con un impuesto que ellos, y no el gobierno, imponen de manera indiscriminada.
Escolar hace un interesante análisis sobre el tema, diciendo ciertas verdades incontestables: día a día hay muchos cambios en la sociedad que motivan cambios en el mundo de los negocios y cómo se hacen los mismos, y no por ello la gente que pierde su trabajo o su negocio le chupa la sangre a toda una sociedad como compensación. Ningún fabricante de frigoríficos le dio un duro en su día a las fábricas de hielo para "paliar el lucro cesante ocasionado a la industria por el ejercicio de este derecho en detrimento de la demanda hacia la misma", como viene a ser la definición de "remuneración compensatoria" o "canon" en la Ley de Propiedad Intelectual.
Periodistas21 también habla sobre el tema, mencionando a Richard Stallman, quien recientemente ha estado en Granada y también ha denunciado este abuso, y ha dicho que la SGAE y el canon no deberían existir, cosa que suscribo.
El blog de Juan Varela también ha propuesto algunas alternativas que podrían resultar interesantes.
David Bravo carga las tintas contra los partidos, de uno y otro lado, que, de una u otra manera, en lugar de escuchar lo que la gente y los expertos tienen que decir, sólo escuchan a los lobbies.
La verdad es que de todos me quedo con el post de Escolar.
Lo peor es que lo que nos intentan dar con una mano nos lo quieren quitar con la otra. Mientras rodaba por ahí incluso una propuesta de retirar el canon, a la que se han tenido que enfrentar varios grupos, descubrimos que el autor de la enmienda contra el canon proponía perseguir "la piratería en Internet"
Javier De la Cueva, otro experto, también ha hablado del tema, con un artículo en Público titulado "El canon: la nueva Marbella de la propiedad intelectual "
El cine español ya tiene nueva ley. Si. Y nosotros nuevo atraco por parte de estas sociedades, las de gestión colectiva. Se nos considerará a tod@s culpables, y además por cosas que poco o nada tienen que ver con la copia privada; se pongan como se pongan, no me parece de recibo tener que pagar 1,5 € extra por un móvil para que se lo queden estas entidades. Además, Molina, el ministro de Cultura aparece al final de la fiesta intentando ganarse la confianza del internauta diciendo que esto se hace para poder copiar, porque sino esta actividad sería sancionable; resulta gracioso que el mismo ministerio y la misma administración que ha promovido una reforma de la LPI que arrincona a la copia privada ahora promueva un canon más amplio, cuando es de sentido común que debería ser todo lo contrario.
Como decía antes, el análisis más razonable me parece el de Escolar: si la Industria lo que quiere es que se le ayude, en el mejor de los casos, lo que se podría hacer es que el Gobierno subiera los impuestos para tener más margen para apoyar a la industria cultural de cara a su adaptación a los nuevos tiempos, PERO eso debería llevarse desde el Gobierno. La implantación del impuesto y su posterior gestión. Nada desde entidades ajenas al mismo. No desde un grupo privado que además no revela los criterios según los cuales reparte el dinero que nos saca a todos con un impuesto que ellos, y no el gobierno, imponen de manera indiscriminada.
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