lunes, 18 de junio de 2007

La playa de La Patacona: el primer paso hacia el edén

Siempre he pensado que las playas de Valencia capital eran, hablando pronto y mal, una mierda. Antigüamente había que andar con pies de plomo, con todo el sentido de la palabra, para no resultar herido por una de las jeringuillas que se ocultaban bajo las arenas de la playa de la Malvarrosa. La playa de Las Arenas no estaba tan mal, aunque entrabas en el agua y el 50% de las veces salías con un terrible picor por todo el cuerpo gracias a esas mascotas del mar que son las medusas.

Además, en los últimos años la playa de Las Arenas ha ido degenerando, y de qué manera.

En las playas inglesas tienen gente contratada únicamente para recoger la mierda que hay en la playa. Aquí en cambio no hay nada. Ni una máquina que pase por encima de la arena para aplanarla y limpiarla, ni gente que recoja la basura, ni nada de nada. Hay mierda por un tubo.

La culpa no es toda de la gente, dado que observé que no había ni siquiera contenedores suficientes para tirar la basura. En muchos casos había uno donde debería haber tres, con la consiguiente acumulación de basura en los alrededores del susodicho cubito.

Lo que ya es un escándalo es cuando llega la noche de San Juan. En una de las últimas noches de San Juan se me ocurrió pegarme un paseo al día siguiente, a última hora del día, por la playa. Llena de mierda. No había pasado ni un equipo de limpieza a eliminar la basura.

Hay que tener en cuenta que la playa es un buen lugar para hacer botellón, y más si se trata de los meses de calor, como pueda ser junio; lo es por varias razones, entre otras, el hecho de que no se molesta a los vecinos. Eso debería ser muy tenido en cuenta de cara a los fines de semana, especialmente.

Pero hace poco descubrí la playa de La Patacona. Un mundo aparte. Ayer, de hecho, fui allí con toda la idea. Qué maravilla de playa. Limpia, sin basura en la arena, con unas aguas en las que no te encuentras bolsas del Mercadona, etc.
Y además, ahora, en esta playa han puesto servicios públicos: ¡mola mil! ¡Ya no tendré que volver a mear dentro del agua! Que por cierto, es otra de las cosas que echo en falta cuando voy por las otras playas, antes mencionadas. También cuando salgo de juerga por las noches.

Pero en la playa de La Patacona han pensado en ello. Qué maravilla. Lo tiene todo. Hasta hace poco no esperaba que pudiera existir una playa así dentro de Valencia capital.

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