Últimamente me muestro cada vez más optimista a pesar de la forma en que he titulado esta entrada o saga de entradas: entre otras muchas cosas, veo por ahí, con el tema de las hipotecas puente, principalmente, gente que muestra carteles de este tipo:
"Piso por 180.000 €. Reformado.
168.000 €. URGE VENDER" (Nota: el 180.000 lo sacan tachado)
Desde luego esta gente yo no sé dónde ha aprendido a negociar, aunque intuyo que no deben de haber pasado por un master del MBA, precisamente, porque es obvio que si estás vendiendo una cosa no tienes que dar a entender que estás desesperado por venderla. No taches el precio. Haz un cartel nuevo con el nuevo precio y, por supuesto, no se te ocurra poner que te urge vender el piso.
Pero parece que no. Denota una gran desesperación por deshacerse de los pisos. Y no lo he visto sólo una vez. Llevo ya unas cuantas.
También tenemos una entrada en el blog de Joan F. Domene en el que se habla de este tema, pero directamente aplicado a inmobiliarias.
Desde luego, sé que esto puede ser una putada para muchos, pero es una esperanza para muchos de nosotros, que estamos desesperados al ver el panorama de la vivienda, lo jodido que está.
También el Deutsche Bank nos da esperanzas en este sentido.
"Piso por 180.000 €. Reformado.
168.000 €. URGE VENDER" (Nota: el 180.000 lo sacan tachado)
Desde luego esta gente yo no sé dónde ha aprendido a negociar, aunque intuyo que no deben de haber pasado por un master del MBA, precisamente, porque es obvio que si estás vendiendo una cosa no tienes que dar a entender que estás desesperado por venderla. No taches el precio. Haz un cartel nuevo con el nuevo precio y, por supuesto, no se te ocurra poner que te urge vender el piso.
Pero parece que no. Denota una gran desesperación por deshacerse de los pisos. Y no lo he visto sólo una vez. Llevo ya unas cuantas.
También tenemos una entrada en el blog de Joan F. Domene en el que se habla de este tema, pero directamente aplicado a inmobiliarias.
Desde luego, sé que esto puede ser una putada para muchos, pero es una esperanza para muchos de nosotros, que estamos desesperados al ver el panorama de la vivienda, lo jodido que está.
También el Deutsche Bank nos da esperanzas en este sentido.
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